viernes, 11 de noviembre de 2011

Feliz.

Abrí los ojos y sonreí. Tenía la sensación de haber dormido toda la noche con la sonrisa en la cara, que había soñado con cada una de esas cosas que me hacen sonreír. Con las que sueño, recuerdo y pienso. Me dí una ducha y el agua no consiguió llevársela por el desagüe. Seguía ahí. Sin forzarla. Sincera, natural. Tenía ganas de vivir, tal vez en otro sitio, pero con fuerzas para seguir recorriendo mi camino. Predestinado o no. Yo soy feliz. La vida me daba razones. Y ésa la principal.

No hay comentarios: