domingo, 18 de diciembre de 2011

Forever.

Porque enamorarse le da miedo a todos, entonces es más fácil esconderse detrás de la fantasía. El príncipe azul no existe. Amar es otra cosa, es aceptar a una persona con sus defectos y errores. Lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones vinieran con fecha de caducidad, como los yogures, así sabríamos de ante mano cuál es la fecha del final, y así no perderíamos el tiempo en inseguridades, sospechas ni discusiones. Nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo. Aunque si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando con que ésta vez , ese yogurt pueda conservarse para siempre!

El amor verdadero no tiene final felíz, porque simplemente no tiene final

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